7 consejos para la seguridad en sillas de oficina

Las sillas de oficina nunca han tenido ese aspecto inadecuado (bueno, tal vez excepto esas sillas de oficina para juegos que parecen fuera de este mundo). Se ven tan inocentes y suaves que nunca los asociamos con riesgos para la seguridad y salud en el trabajo. Puede mirar ahora su propia silla de trabajo y no se convencerá, pero de hecho, ¡las sillas de oficina pueden causar lesiones!

Todos ya sabemos que algunos de los problemas más comunes que conoce probablemente estén causados ​​por una mala silla de trabajo. Estos problemas incluyen una postura corporal incorrecta y una circulación sanguínea deficiente, lo que provoca dolor de espalda, estrés y fatiga. Sin embargo, estos problemas de salud interna no son las únicas cosas que debe tener en cuenta.

Además de los mencionados anteriormente, lo que debe tener en cuenta son los posibles riesgos de lesionarse mientras está sentado en una silla de oficina. Sí, incluso puede estar en riesgo incluso cuando está sentado en una silla ergonómicamente correcta. Incluso podría estar en riesgo sentado en una lujosa silla ejecutiva. Para evitar esto, aquí hay algunos consejos sobre cómo estar seguro mientras está sentado en la silla de su oficina.

1. No compre sillas que se vean tambaleantes

Cuando busque nuevas sillas de trabajo, considere no solo el precio, sino también el soporte. En la medida de lo posible, busque sillas con una base de 5 patas. Además, mire de cerca las ruedas y las ruedas. Asegúrese de que sean lo suficientemente resistentes para soportar el peso. También deben encajar bien en la base. Como medida preventiva, mantenga siempre toda la base de la silla de oficina en el suelo.

2. Deja de ser terco y lee el manual

Al ensamblar sillas, la mayoría de nosotros tendemos a «seguir nuestros corazones» y ensamblarlas como si lo hubiéramos estado haciendo durante los últimos años. Bueno, algunos de ustedes pueden tenerlo, pero no estará de más leer el manual y seguir las instrucciones, ¿verdad? Asegúrese de que todas las piezas estén en sus lugares correctos. Si ve un tornillo por ahí, es probable que dos o más compartimentos no estén completamente atornillados, de ahí el tornillo de repuesto. También asegúrese de que todas las ruedas o ruedas estén correctamente insertadas en la base.

3. Elige según la superficie del suelo

La mayoría de las sillas de oficina vienen con ruedas y son ideales para pisos alfombrados y superficies duras. Es posible que las ruedas no sean adecuadas para superficies de piso excesivamente lisas; esto puede causar lesiones. Sin embargo, los pisos de baldosas pueden requerir ruedas más blandas para evitar daños en el piso. Si no está seguro de qué base debe tener su silla de trabajo, busque la ayuda de su distribuidor o fabricante.

4. Revisa regularmente las partes de la silla

Al igual que cada inversión que realiza, también debe controlar periódicamente el rendimiento de su silla de oficina. Inspeccione todas las partes de sus sillas de trabajo al menos cada 6 meses. Asegúrese de que todavía estén bien y bien sujetos. Si ve componentes dañados, es posible que deba reemplazarlos por otros nuevos. Para las sillas de oficina que se usan más de 8 horas al día (las sillas de los hospitales y similares se usan las 24 horas del día), es posible que deba inspeccionarlas a fondo al menos cada 2 meses.

5. Ajusta la silla según tu cuerpo

Casi todos los tipos de sillas vienen con ajustes para adaptarse a la forma de tu cuerpo. Las sillas ergonómicas básicamente obtienen mejores resultados en este campo, pero las sillas de oficina normales también se pueden personalizar. La altura del asiento se puede ajustar según la altura del usuario. La pendiente también se puede ajustar según las preferencias del usuario. Asimismo, la mayoría de las sillas de trabajo vienen con control de tensión que permite que la silla compense los diferentes pesos corporales de sus usuarios.

6. La silla no es un cohete ni un bote mecedor

Para gritar en voz alta, no importa cuánto lo intentes, la silla de tu oficina no volará a la luna. O surcar los mares. O ambos. De todos modos, el punto es que tratamos de divertirnos usando nuestra silla, seguros de que puede manejar la presión a la que la estamos sometiendo, sin saber que no puede. Cuando se siente en su oficina, no incline ni incline la silla demasiado hacia atrás para que las ruedas delanteras ya no toquen el piso. Esto hará que la silla de oficina se caiga hacia atrás, dañándola y causando un dolor de espalda grave.

Lo mismo ocurre con inclinarse demasiado hacia adelante hasta que las ruedas traseras no toquen el suelo. Técnicamente, sucederá lo mismo que en el primer ejemplo, solo que ahora estás en el suelo boca abajo en lugar de boca abajo. Para evitar esto, recuerda mantener siempre ambos pies en el suelo. Si no puede evitar mecer la silla, compre una silla con la mejor función de inclinación.

7. No dejes aparatos eléctricos encima

Esto es especialmente cierto para las sillas de oficina cubiertas de tela. Si deja algún electrodoméstico encima, podría sobrecalentarse y provocar un incendio. Podrías pensar, ¿Quién dejaría un electrodoméstico en una silla? Bueno, piénsalo de nuevo porque te vi poniendo tu celular y cámara digital en el asiento mientras se cargaban.