Las empresas que operan en entornos industriales utilizan procedimientos de limpieza para preparar las piezas para el acabado superficial y para proteger los equipos sensibles. Por lo general, las empresas utilizan solventes desengrasantes industriales para este procedimiento. Estos disolventes son agentes de limpieza que se aplican directamente a la máquina mediante cepillado, pulverización o frotamiento. Una vez aplicados, estos agentes de limpieza eliminan la suciedad, los aceites y otros contaminantes de la superficie de las piezas y las máquinas. Sin embargo, las organizaciones deben reconocer que muchos desengrasantes contienen químicos dañinos. Esto plantea riesgos para la salud de los empleados que trabajan con solventes desengrasantes industriales. También dañan el medio ambiente. Este artículo enumerará algunos de los productos químicos que las organizaciones deben tener en cuenta al evaluar los desengrasantes.
Contaminantes peligrosos del aire (HAP)
Cuando los PAH se incluyen en los desengrasantes, representan una amenaza ambiental porque emiten toxinas a la atmósfera. Esto también es peligroso para quienes trabajan con estos productos químicos, ya que es probable que respiren los PAH cuando se emiten. Los HAP producen reacciones como: mareos, problemas respiratorios, dolor de estómago, daño a los nervios e infertilidad. Esto significa que las empresas tienen que preocuparse por los costos a largo plazo que resultan de las demandas y reclamaciones de seguros de salud.
Compuestos orgánicos volátiles (COV)
Los COV son seguros en pequeñas dosis, pero son dañinos cuando los solventes desengrasantes industriales contienen altas concentraciones de COV. Estos productos químicos son tan peligrosos que la Agencia de Protección Ambiental (EPA), que garantiza que los niveles de emisión sean bajos, los regula. La exposición a los COV provoca dolores de cabeza, náuseas, daño hepático y renal e insuficiencia del sistema nervioso central. Idealmente, las empresas deberían comprar desengrasantes que no contengan COV nocivos.
Acetona
Este solvente es el más peligroso porque es muy inflamable, lo que lo convierte en un riesgo extremo de incendio. La acetona también es dañina cuando se ingiere porque causa sequedad en la piel, dolores de cabeza e irrita los ojos, la nariz y la garganta.
freón
Este solvente a menudo se incluye en los desengrasantes y causa dolores de cabeza leves y piel seca cuando se expone a las personas.
lactato de etilo
Este solvente es menos inflamable que muchos otros solventes desengrasantes industriales, pero tiene efectos secundarios dañinos. La exposición al lactato de etilo puede provocar irritación de la piel, los ojos y las vías respiratorias, así como afectar la capacidad de funcionamiento del sistema nervioso.
Las empresas que se toman en serio la reducción del daño al medio ambiente mientras crean un lugar de trabajo seguro han recurrido al uso de solventes orgánicos desengrasantes industriales. Como estos solventes están completamente libres de toxinas dañinas como las mencionadas anteriormente, no representan ningún riesgo para la salud de los empleados que trabajan con ellos. Además, no dañan el medio ambiente debido a cómo funcionan. Los desengrasantes orgánicos están diseñados químicamente para descomponer los aceites y los contaminantes en el agua. Estos contaminantes se pueden lavar sin esfuerzo sin el uso de costosas medidas de eliminación. Los residuos contaminantes se evaporan y facilitan aún más el proceso de limpieza para las empresas industriales.
Al buscar solventes desengrasantes industriales orgánicos, las organizaciones deben asegurarse de comprar productos de limpieza con un punto de inflamación adecuado. Para obtener más información sobre qué limpiador químico es mejor para un entorno o trabajo específico, comuníquese hoy con un proveedor de desengrasante orgánico ecológico.