Los accidentes y las enfermedades laborales son una de las principales causas de muerte y discapacidad entre los trabajadores de todo el mundo. Según la Organización Internacional del Trabajo, cada año se producen millones de accidentes y enfermedades laborales, siendo los accidentes de trabajo los causantes de más de 2,3 millones de víctimas mortales y las enfermedades laborales s de casi un millón de muertes.
Prevenir los accidentes y las enfermedades laborales es esencial para proteger la salud y la seguridad de los trabajadores. Los empresarios tienen la responsabilidad de proporcionar un lugar de trabajo seguro y los trabajadores tienen la responsabilidad de seguir los procedimientos de seguridad. Cuando se producen accidentes o enfermedades profesionales, pueden causar lesiones graves o discapacidad. En algunos casos, incluso pueden ser mortales.
El costo del iceberg de los accidentes
La frecuencia de los accidentes, genera grandes perdidas de dinero en las empresas . De hecho, este tipo de eventos genera gastos dudosos, pero constituye un verdadero déficit para la empresa. En este sentido, deben distinguirse dos tipos de costos:
Costos directos: los relacionados tanto con el período de prevención como con el post-accidente, y los relacionados con la indemnización de los trabajadores. Por ejemplo, contribuciones a coberturas o indemnizaciones.
Costos indirectos: son todas las pérdidas en que incurre la empresa como consecuencia de un accidente de trabajo, tales como tiempo perdido en la jornada laboral, daños a las instalaciones, maquinaria o equipo, pérdida de materias primas materiales, financiación de la investigación, deterioro de la empresa imagen, pérdida de clientes o riesgos psicosociales dentro de la organización, entre otros.
Como la punta del iceberg, los costos directos para las empresas representan solo una fracción de los costos reales, que se pueden medir y controlar. Sin embargo, una empresa preocupada por los costos operativos debe considerar el «extremo profundo del iceberg», es decir, los costos indirectos que requieren más complejidad para cuantificar.